Flores típicas de México

Flores típicas de México

Es ampliamente conocido que México es una tierra de belleza y diversidad, donde se alberga no solo una rica historia cultural, sino que también es cuna de una asombrosa variedad de flora y fauna autóctona. Este jardín botánico natural ha sido cultivado por siglos, alimentado por la rica herencia cultural que abarca civilizaciones prehispánicas, la colonización española y la identidad contemporánea mexicana.

 

En artículos anteriores, te hemos compartido información acerca de la flor de Cempasúchil, característica de las celebraciones del Día de Muertos, así como de la flor Nochebuena propia de las fiestas decembrinas. De esta manera, aunque las dos tengan características completamente distintas y se empleen en diferentes formas y festejos, éstas comparten la particularidad de que ambas son endémicas de México.

 

Sin embargo, existen otras variedades de plantas y flores que son pertenecientes a nuestro país, autóctonas de nuestro clima y zona geográfica, por lo que, si buscas enviar flores a domicilio en Querétaro, te invitamos a explorar las opciones locales que reflejan la autenticidad y la belleza natural de la región.

1.- Orquídea Pelícano

La Orquídea Pelícano, conocida científicamente como Cypripedium irapeanum, se destaca por su tamaño imponente y su forma única, lo que le otorga una presencia majestuosa en los bosques tropicales mexicanos. Esta flor ha sido objeto de estudio para las comunidades indígenas y botánicos por igual, sirviendo como prueba irrefutable de la gran biodiversidad que nuestro país tiene para ofrecer.

 

Asimismo, en el imaginario colectivo mexicano, la Orquídea Pelícano tiene un significado cultural proveniente desde las creencias de los antiguos aztecas, para quienes las orquídeas eran símbolo de fertilidad y belleza divina, por ello, incorporar Orquídeas Pelícano en arreglos florales de venta en algunas de las distintas florerías en Monterrey es una forma de honrar nuestra herencia cultural y natural.

2.- Árnica mexicana

Por otro lado, el Árnica mexicana, científicamente nombrada como Heterotheca inuloides, no es solo una flor de tonalidades amarillas, sino que también es un recurso valioso en la tradición herbolaria y medicinal mexicana. Desde tiempos antiguos, las comunidades indígenas han implementado estas flores para elaborar remedios naturales con propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes.

 

De esta manera, la conexión con el Árnica mexicana y la medicina ancestral de nuestro país resuena profundamente en nuestra historia. Las hierbas y flores, como el árnica, han sido ampliamente utilizadas para la salud de la población, transmitiendo este conocimiento ancestral de generación en generación, demostrando cómo la flora mexicana no solo contribuye a la belleza del paisaje, sino que también al cuidado de la salud

3.- Zinnia

En el caso de las Zinnias, conocidas en México como flores Guadalajara, son flores ampliamente coloridas que adornan los campos mexicanos. Estas flores, resistentes y llenas de vitalidad, simbolizan la diversidad y la fuerza que caracteriza nuestro país.

 

Además de su impacto visual, las Zinnias han sido objeto de inspiración para artistas y poetas a lo largo de los años; la explosión de color que aportan ha cautivado la imaginación de aquellos que han buscado exaltar la belleza de la naturaleza. En este sentido, las flores no solo embellecen el paisaje, sino que también fomentan la creatividad y la expresión artística en la cultura mexicana.

4.- Tigridia o flor de tigre

La Tigridia, flor de tigre (Oceloxochitl) o Tigridia Pavonia, es la definición de “belleza efímera” por excelencia, ya que es conocida por su periodo de floración de tan solo un día. Sin embargo, dentro de las 24 horas de belleza que otorga esta flor, podemos apreciar un espectáculo de manchas ubicadas en los tépalos de la flor, de ahí su característico nombre.

 

De este modo, la mitología azteca añade un componente espiritual a la Tigridia, asociándola con deidades que representan la renovación. Estas conexiones simbólicas agregan una capa adicional de significado a esta flor, destacando cómo la naturaleza, a través de sus ciclos efímeros, puede inspirar reflexiones profundas sobre la existencia humana.

5.- Ipomoea tricolor

Finalmente, la Ipomoea tricolor, conocida como tlitliltzin en náhuatl, deslumbra con sus enredaderas y tonalidades púrpuras y azules. Más allá de su llamativo aspecto, esta flor ha sido apreciada en las culturas prehispánicas debido a sus propiedades alucinógenas y el vínculo espiritual que esto conllevaba.

 

Se cree que los aztecas usaban esta flor, específicamente sus semillas, como parte de rituales religiosos y chamánicos para inducir estados alterados de conciencia, facilitando así la comunicación con los dioses o el mundo espiritual. Asimismo, dichas semillas, que contienen alcaloides psicoactivos como la ergina y la triptamina, se consumían en forma de bebidas o se molían y se incorporaban a brebajes rituales.

 

De esta manera, la presencia de dichas enredaderas, no solo es estéticamente atractivo, sino que también representa la unión de elementos indígenas y coloniales en la cultura mexicana. Cada composición que incorpora esta flor se convierte en un tributo a la diversidad cultural e histórica que ha dado forma al México contemporáneo.

 

Como hemos podido apreciar a lo largo de este apartado, las flores endémicas de nuestro país son más que elementos decorativos en el paisaje; estas fungen como narradoras de historias que se remontan a épocas antiguas y que siguen teniendo relevancia histórica en la actualidad. 

Adentrarse en la botánica ancestral de México es, en última instancia, adentrarse en la esencia misma de nuestro país, por ello, al preservar estas flores, no solo celebramos la biodiversidad, sino que también honramos la profunda conexión entre la naturaleza y el pueblo mexicano.